Punto 11. LAS TIPOLOGÍAS CONSTRUCTIVAS

Punto 11. LAS TIPOLOGÍAS CONSTRUCTIVAS

Las diferentes fases de ocupación de El Castellot, con sus precisiones de tipo cronológico, se han podido determinar siguiendo la metodología de excavación arqueológica y a partir del análisis y el estudio exhaustivo de los materiales que se recuperan y se documentan.

De esta manera, en cada fase de ocupación se siguen unas técnicas constructivas que no siempre coinciden con las anteriores y/o posteriores. Así, y en lo que respecta a la construcción de los muros, se observa como en cada periodo histórico (ceretano, iberorromano y medieval) se edificaban siguiendo una técnica diferente. A pesar de que siempre están hechos con argamasa de tierra y rocalla, con unos revestimientos exteriores de arcilla, en cada momento presentan unas características particulares que nos permiten distinguirlos rápidamente.

  • Los muros ceretanos (siglo iv-iii C.). Están hechos a partir de un doble paramento de bloques de piedra calcárea de formato mediano, y el interior relleno con una mezcla de pequeños guijarros y tierra. Las paredes de las casas acostumbran a tener unos grosores de entre 75 y 85 centímetros, excepto los tabiques, que solo miden 45 cm. Por el contrario, las paredes de fortificación tienen grosores de entre 1,5 y 1,7 m.
  • Los muros republicanos (siglo ii-i C.). Presentan mucha más losa de pizarra en su composición. Las paredes de las casas tienen un grosor de entre 45 y 60 centímetros y están hechos a partir de una mezcla de bloques de piedra y losas. Sin embargo, las paredes de fortificación, como las torres o el cuerpo de guardia, presentan un doble paramento hecho mayoritariamente con losas de pizarra colocadas horizontalmente y ligadas con barro con un relleno de guijarros, lositas y tierra en el interior. Los grosores oscilan entre 1,2 y 1,5 m.
  • Los muros medievales (siglo x-xii)están hechos a partir de una primera base de grandes bloques de piedra encima de la cual se dispone un doble paramento en opus spicatum, una técnica consistente en la disposición en hiladas de bloques de piedra colocados en seco y de lado, ligeramente inclinados y de forma sucesiva. Las hiladas van alternando la orientación de los bloques, de tal manera que visualmente recuerda la imagen de una espiga o una espina de pescado. En este caso se utilizan bloques de piedra alargados de formato mediano, combinados con losas de pizarra. El interior también está relleno con rocalla y tierra.

Imagen: Planta de la zona con la diferenciación cromática de las tres estructuras.

Imagen: Otros muros ceretanos del yacimiento.

Imagen: Otros muros republicanos del yacimiento.

Imagen: Otros muros medievales del yacimiento.