Punto 10. LA CASA CERETANA

Punto 10. LA CASA CERETANA

Se han podido identificar dos tipos de fincas ceretanas a partir de su tamaño. Las casas que se adosan a la muralla meridional son de mayores dimensiones, con unas superficies comprendidas entre los 65 y los 75 m2, mientras que las de levante oscilaban entre 40 y 50 m2. En muchos casos se observa una clara proporción de 1:2 en la construcción, con una longitud dos veces superior a su anchura. O también una relación de 1:√2. Ambos son patrones métricos muy característicos del mundo ibérico.

Todas las casas estaban compuestas por dos estancias, una frente a la otra. El primer espacio correspondería a una antesala y probablemente estaba al aire libre o semicubierta con soportales. Presenta una superficie cuadrangular de entre 30 y 40 m2 (una quincena en la zona de levante) y se trataría de un patio polifuncional, donde se desarrollaban labores de cocina y almacenaje, sin descartar usos de carácter más artesanal o de estabulado de ganado pequeño. La segunda estancia, adosada a la muralla, constituía la sala de habitación. Era de planta rectangular y tenía una superficie media de unos 30 m2 (20 m2 para las de levante). Es en esta estancia donde se organiza la vida doméstica y familiar, siendo la sala de reposo, de cocina y de consumo de los alimentos, y también donde se desarrollan algunas actividades de tipo económico como el hilado, el tejido, la molienda o el almacenaje de alimentos. La chimenea constituía el elemento principal de la estancia. Se podía situar en cualquier lugar y servía para dar luz y calor, así como para cocinar los alimentos. También se utilizaba en ciertas liturgias y rituales de tipo familiar o colectivo.

Los muros estaban construidos con un zócalo de bloques de piedra y un recrecimiento de tapia. Las puertas, ubicadas en el lateral de la fachada, consisten en unas aberturas de entre 1 y 1,3 m de ancho con una solera de pequeñas losas de pizarra. El techo estaría elaborado con un envigado de madera, ramaje y una capa de tierra prensada para impermeabilizarlo, y probablemente era una estructura con pendientes pronunciadas. Un sistema de soportes de madera uniformemente distribuidos por el perímetro de la sala ayudaba a sustentar el techo, los suelos y el pequeño mobiliario. Respecto del nivel de uso, se elaboraba con una simple capa de tierra prensada.

Imagen: Planta casa IV ceretana remarcada en rojo.

Imagen: Planta hipótesis casa ceretana IV.

Ilustración: Perspectiva axonométrica de la casa ceretana con visualización de su interior.