Punto 1. EL SISTEMA DEFENSIVO CERETANO DE EL CASTELLOT

Punto 1. EL SISTEMA DEFENSIVO CERETANO DE EL CASTELLOT

En el momento de la construcción del oppidum ceretano, en la primera mitad del siglo iv a. C., ya se configuró el sistema defensivo del poblado. La fortificación se servía de diferentes estructuras como podían ser la muralla, el fosado o los muros de escarpa, pero también de la abrupta topografía presente en tres de sus vertientes. Todos estos elementos de defensa, existentes en la mayoría de los oppidums ibéricos, no solo servían para articular la defensa y delimitar la extensión del asentamiento, sino también para darle un cierto simbolismo como elemento de representación y prestigio ante otras comunidades y asentamientos de menor entidad y dimensiones.

La muralla, ligeramente arqueada en sus extremos, estaba construida con grandes bloques de piedra en su base, y otros de menor dimensión por encima, todo unido con barro. Con un grosor de entre 1,5 y 1,7 m, una longitud de unos 100 m y una altura que fácilmente podía alcanzar los 4-5 m, cerraba la parte más meridional y de acceso más fácil. El sistema se completaría con una torre cuadrangular ubicada en el extremo de levante, protegiendo la entrada al poblado.

El fosado, de entre 8 y 10 m de ancho y una profundidad de al menos 2 m, presentaba unos perfiles rectos en “V” y estaba ubicado justo delante de la parte exterior de la muralla, atravesando la terraza perpendicularmente. Como revestimiento de la parte interna, se hallaría la escarpa y un muro de contención de tierras que realzarían visualmente el desnivel. Muy probablemente, en la parte meridional, de pendientes más suaves y llanas, existiera un puente de madera practicable para salvar el foso y permitir el acceso al interior del poblado bordeando la muralla.

Exceptuando las grandes reformas de la parte central de la muralla de mediados del siglo ii a. C., este sistema defensivo permanece inalterado hasta el abandono del poblado en el tercer cuarto del siglo i a. C., momento a partir del cual empiezan a desmoronarse las construcciones y se colmata de forma natural el foso exterior.

Imágenes: Planta fase ceretana. Explanada de levante remarcada en rojo.

Ilustración: Perspectiva axonométrica de los diferentes elementos defensivos del yacimiento en época ceretana.